Proceso y Tecnología

PROCESO
Y TECNOLOGÍA

La extracción de la cera de carnauba tiene casi dos siglos de existencia. Sin embargo, sólo los últimos veinte años podemos ver las revoluciones reales en su proceso de extracción. Esto sólo fue posible gracias a los avances tecnológicos y la creciente demanda del mercado de altos estándares de calidad. En Rodolfo G. Moraes, estos patrones se expresan de la extracción de la cera para la comercialización del producto final.


La carnauba se puede encontrar en varias regiones. Pero sólo en clima seco y húmedo del noreste de Brasil es que las hojas de la palma de la mano comienzan a producir la cera. A medida que el follaje vuelve a aparecer en la próxima cosecha, su proceso de extracción no daña el medio ambiente, garantizar el buen desarrollo de la próxima temporada de carnauba.



El proceso de fabricación Cera de Carnauba es simple. Las hojas de la palma de la mano se cortan y se exponen a secado al sol. Desde secó, se someten a un proceso de latir, la liberación de un polvo fino que va de blanco a marrón grisáceo, y después se almacenan en sacos. Cera de carnauba que se extrae de este polvo se somete extractores en autoclaves a temperaturas elevadas. Después de hornear la cera comienza el proceso de eliminación de las impurezas del producto. Entonces, la cera pasa a través del proceso de filtración, blanqueo y envasado, y ahora está listo para ser comercializado.



El ciclo de extracción de la cera es completa. En este proceso, nada se pierde, todo se vuelve a utilizar. Incluso la hoja que se extrajo la cera se usa como un potente fertilizante o como materia prima para la artesanía local.



La búsqueda constante de altos estándares de calidad ha sido la filosofía de Rodolfo G. Moraes por más de 56 años. Esta búsqueda constante de la mejora del uno mismo, siempre centrado en las necesidades y expectativas de los clientes y empleados es una de las razones por las cuales Rodolfo G. Moraes es uno de los mayores exportadores de cera de carnauba Brasil.



Estrategias innovadoras basadas en criterios de calidad y productividad son el sello de Rodolfo G. Moraes. Tener la capacidad de producir más de 250 toneladas de cera por mes, Rodolfo G. Moraes exporta sus productos a Japón, EE.UU. y Europa. Todo esto le da a su cera, cuya personalidad la calidad es reconocida por todos sus clientes directos e indirectos. La existencia de instalaciones y equipos de última generación adaptado a las exigencias del mercado, junto con los recursos humanos cualificados y motivados, aseguran el éxito de la empresa en todos los frentes.